martes, 31 de diciembre de 2013

Fin de año.

El año 2012 acabo fatal. No había sido un año especialmente malo, pero circunstancias de última hora fueron dignas de olvidar. Este año ha ido algo mejor. He empendido nuevos proyectos y he tenido buenas ideas, junto a T empezamos a construir nuestro hogar, en algunas ocasiones me superé a mi misma más de lo habría podido imaginar y conocí a gente que realmente valía la pena conocer. Pero como viene siendo habitual en mi vida este fin de año también será especial. El tres de enero partimos hacia Alemania, allí comenzaremos nuestra nueva vida que promete ser al menos una fascinante aventura.
Sobre la mudanza quiero decir que lo que más me ha cautivado ha sido la reacción de quienes se han ido enterando, para muestra un botón: mi padre dijo "tenéis que marcharos, no hay sitio para la gente como vosotros en este país". Ha habido gente de la que esperé alguna reacción y no la hubo, no les guardo rencor. Hubo otros de los que jamás hubiese dicho que me apreciasen de esa forma, a estos les estoy muy agradecida por darme fuerza.
Para este 2014 que viene tengo varios deseos, no los voy a poner, sí no dicen que no se cumplen. A quien lee esta entrada, y a todos los demás que se cumplan todos vuestros deseos y que tengáis un año 2014 al menos tan interesante como el mío.
Hasta pronto!


miércoles, 23 de octubre de 2013

Vivir bajo cero.

Actualmente mis ahorros ascienden a 12 euros con algunos céntimos. Tengo trabajo, uno muy raro e inventado, pero no tengo ahorros. Trabajo para ganar dinero y gastarlo pagando después. Mis gastos fijos son: alquiler, teléfono y seguro social. No tengo más gastos, pero es que tampoco tendría con que pagarlos. Dirán los más ilusos que llorar por dinero es de sucios capitalistas, dirán que es indigno también. Pero viviendo en una sociedad basada en el intercambio de bienes y servicios por capital, yo diré que llorar por dinero es algo bastante lícito, además de algo muy triste. Si viviésemos en una sociedad en la que intercambiásemos talento quizás yo sería una de las personas más ricas, pero no es así. Tengo mil y un talentos absolutamente inútiles e inservibles. Lo que hoy por hoy es una desesperación. Un día tras otro ves caer ese esfuerzo en saco roto, y te das cuenta de que no tienes nada, y que probablemente no tendrás nada en un futuro. No tendrás una paga por jubilación, y sí la tienes será tan insignificante que no tendrás para pagar tampoco. Como no has tenido ahorros en tu vida tampoco tendrás nada a tu nombre, nada que vender ni intercambiar. Alguien me dijo que el legado de mi generación serán nuestros hijos, hijos que no tendré hasta que no los pueda alimentar con aire. Así pues, puede que no quede nada por lo que lamentarse. Tan sólo una vida bajo cero.

martes, 1 de octubre de 2013

Las Crónicas de Eos.

Últimamente he estado leyendo algo de Homoerótica de la mano del Estudio-TK, y a través de ellas me ha llegado Las Crónicas de Eos. En el momento que leí la primera entrada me enganché. Sobre Historias que quiero contarte no puedo opinar por que no lo he leído (todavía), pero siendo que es publicado por la misma autora debe ser excelente también. Así que no dejéis de echarle un ojo a ambas. 

Todo esto viene a cuento de que he montado este banner para Bry, os lo dejo para que os hagáis una idea de lo que os vayáis a encontrar. 


lunes, 23 de septiembre de 2013

Un vestido para Elena.

El pasado día 21 se casó Elena. Aquí en el pueblo una boda es un evento social muy divertido, la gente sale a la calle y observa con curiosidad a los invitados durante el paseillo de la novia. Como es un pueblo pequeño es tradición que la novia vaya a pie desde su casa a la iglesia acompañada por su padrino y demás invitados, a esto se le llama "cariñosamente" el paseillo. Durante su transcurso los curiosos que no están invitados salen a la calle a cotillear: comentan la vida de este o el otro, curiosidades recientes etc, pero lo más hablado siempre son los vestidos. Los vestidos de ellas, y por supuesto el de la novia. Por los vestidos de ellas se sabe de que rango monetario es la familia, quien es más familia, más amigo, más de todo. He de decir que si esto es verdad en este caso la boda no era muy pudiente. Excepto por el vestido de la novia, que era precioso, y no por que lo haya cosido yo, si no por que lo era en verdad.
Es mi segundo vestido de novia, aunque bien podría ser el primero, ya que el anterior confeccionado era muy sencillo, podría pasar por un vestido elegante y ya está. El patronaje es completamente mio. En un principio la novia quería casarse de fallera, pero siendo que no tiene un cuerpo muy maravilloso, al final "optó" por hacerse este vestido que la favorecía mucho más. La idea de hacer un tutorial paso a paso me llegó un poco tarde, así que ya lo empecé con otro vestido (también de novia) que estoy terminando. Prometo colgar el vídeo después del 19 de Octubre. De momento os dejo con este, como siempre digo: Disfrutadlo.   


viernes, 13 de septiembre de 2013

El ataque de los supestos inteligentes.

A raíz de la serie Big Bang Theory parece ser que se ha puesto de manifiesto que las personas inteligentes tienen un pequeño "tocado" psicológico. De hecho después de escuchar esto en algún sitio he observado/analizado a la gente que considero inteligente. No es mentira, no al menos en la mayoría de los casos. Además hace unos días pululó por las redes un poema de amor escrito/interpretado por un joven con TOC, una performance que a mi me pareció preciosa, y al verlo mucha gente que conozco (inteligentes también) no pudieron evitar compararse y reconocerse.
Ahora bien: yo que soy de inteligencia media he sido capaz de reconocer (a veces) esta curiosidad, muchos otros también lo han hecho. Entonces llegan esos falsos inteligentes, muy listos eso si, y se inventan raras puntadas que unen el desequilibrio y la cordura en sus cerebros mediocres. Parece ser que tener manías estúpidas y aversiones casi cómicas es seña inequívoca de inteligencia descomunal. Hola que tal? Vengo a hacerme el listo interesante. Verborreicos incontenibles, inestables e imbéciles camuflados de inteligentes maniáticos. Confían demasiado en sus posibilidades, se permiten despreciar a cualquiera y lo hacen de forma pública esgrimiendo su locuacidad que resulta venenosa y ridícula para cualquiera con más de dos dedos de frente. Por su puesto traen consigo a una (a veces interminable, siempre insoportable) horda de fans, palurdas o palurdos que se identifican con sus ideas mongólicas y les bailan el agua al son de una danza retrasada y babeante que exaspera hasta al más calmado. 
Y tristemente no se puede hacer nada contra ellos. No hay que olvidar que son mediocres, la variedad humana más peligrosa que jamás haya existido. Y para más inri tienen a su ejército de mediocres, pueden hacer mucho daño. No hay defensa posible contra ellos. Simplemente se puede asentir, sonreír con los dientes bien apretados y darles la razón. Nos invaden, ser inteligente y loco esta de MODA, están por todas partes. Puf una canción que hace que se suba el azúcar, Pam unas fotos en sepia lo más de lo más, Pim un libro sumantente interesante a pesar de estar vacío de contenido e infestado de faltas. 
Este es señoras y señores, el ataque de los falsos inteligentes. 

Bien, para terminar con un poco de buen sabor os dejo el video del que he hablado antes. Disfrutadlo. 


miércoles, 5 de junio de 2013

De capear el temporal.

Habemos muchos estos días que estamos capeando el temporal. De hecho, todos con los que hablo mantienen la misma conversación... "Hay que ver como están las cosas, esto no va a mejorar, no llego a fin de mes..." y un largo etc, que nos hace languidecer como flores de otoño (o de antaño).
Por otra parte, y cada día más, conozco y reconozco a gente que esta intentando sobre-vivir por sus propios medios y méritos. Creo haber comentado ya este fenómeno (fenómeno de los que dan miedito...) en una entrada dedicada al handmade. Es curioso que dentro de la agonía de la falta de posibles, y la falta de interés general, unos cuantos nos dediquemos a reflotar lo que amamos y en consecuencia vivir de ello.
No lo negaré: es duro. Prácticamente imposible. Enfrentarse al mundo real con la sola protección del "por que me gusta" que no es lo mismo que el "por que yo lo valgo" es lo que podríamos llamar literalmente un suicidio. Pero ahí estamos, contra viento y marea, contra todo pronóstico, unas cosiendo, otras dibujando, otras escribiendo, otras fotografiando y muchos inventando. Y que perdure, por los tiempos de los tiempos: Amen.
Bien, estos días y por pura casualidad he leído/visto algunas "curiosidades" de personas de éxito. La primera: Un documental sobre James Cameron. La síntesis es que era un autentico pringao. Le pegaban en el cole, además no era excepcional en notas, no le gustaba estudiar. Soñaba por las noches y lo dibujaba por las mañanas. Ya por entonces dibujaba señoras azules. Empezó trabajando como ilustrador para películas que él mismo denominó "Serie Z". Ahí metió la cabeza y acabó haciendo cosas como Terminator y Titanic. De hecho ganó tanta pasta con la segunda que pudo tomarse un año sabático para organizar excursiones arqueologicas. Y así sigue, creciendo.
La segunda fue la propia historia que contaba Stephen King en en su libro de cuentos "Las dos después de media noche". Trabajó como mozo de carga para cocacola (creo recordar) y vendía relatos ocasionalmente por unos 40 dolares. Un día al entrar en casa su mujer le esperaba en la cocina con las tarjetas de crédito en una mano y las tijeras de podar en la otra. Las cortó por que no podían permitirse tener más crédito. Escribió su primera novela y la tiró a la basura. Así, integra. Su mujer la rescató y consiguió publicarla.
La tercera y mas corta fue la de la escritora de Harry Potter. Diez editoriales (10!!!!!) rechazaron publicar su primer libro. Ahora ella y sus hijos, y los hijos de sus hijos podrán vivir de sus derechos de autor.
La cuarta y última la he leído hoy y todavía me cuesta de creer. Creo que esta es la que más me ha impresionado. Se trata de Sylvester Stallone. Como tenía una parálisis facial nadie le contrataba para actuar. Llegó a bagabundear. Actuó en una película porno por que según él solo tenia 40 dolares en su cuenta. Acabó vendiendo a su perro por 25 dolares en la puerta de una licoreria. Escribió el guión de Rocky en tres días. No accedió a venderlo hasta conseguir ser el actor principal. Una vez hubo cobrado buscó a su perro vendido, y de hecho es el perro que aparece en la película de Rocky.
Ahí es nada. Y no se realmente si la moraleja es seguir intentandolo hasta que no quede más, o tocar fondo hasta que no se pueda más que subir. Sea como fuere, Hang on little tomato!!!


miércoles, 29 de mayo de 2013

Man VS Nature.

Ando últimamente muy preocupada por temas que parecen tener solución. Hoy de casualidad he visto este video y no he sabido si reir o llorar.
Ahí va. :)




Y un poco de info sobre el autor:

http://www.stevecutts.com/

martes, 29 de enero de 2013

Impuestos, Autónomos, bancos malos y otros cuentos para no dormir.


Entre hoy y ayer he visto estas tres cosas, entre otras, en la tele y han perturbado mi existencia. Hace bastante que no reflexiono sobre política y me da un poco de miedo lo que pueda salir de mí después de tanto tiempo de contención, pero allá va.

Lo primero fue lo de la ayuda (ESTAFA) a los jóvenes emprendedores. No voy a hablar de la discriminación positiva por ejemplo que me hace recordar que nos gobiernan una cuadrilla de monos que en su medio natural se dedicarían a estirarse el prepucio mientras silban a una chica al pasar, tampoco voy a hablar de los vacíos legales o los requisitos imposibles, ridículos y que nos humillan, que en boca de Monsieur Parmentier, perfectamente podrían ser cojo del pie derecho y que te guste meterte destornilladores por la nariz. Lo que si voy a hacer es sacar una breve cuenta de la vieja y lanzar esta pregunta al aire: ¿Que diferencia hay (por favor dioses asistid mis plegarias) entre pagar 50 euros al mes durante 6 meses, y la anterior rebaja que era de 170 euros al mes durante un año? Para los que no lo sepáis, la cuota de autónomo (dependiendo de la actividad que se realice claro está...) puede rondar los 320 euros al mes, eso sin contar la compensación del iva, los módulos, o el impuesto de sociedades en el caso de que seas empresario. Con algunas rebajas como por ejemplo en mi caso mujer menor de 35 años se podía quedar en 280 euros mensuales, y con la oferta (superofertonlanzamiento) se podía quedar en 170 euros aprox. al mes durante un año. No se... igual es que voy mal de matemática básica. Eso si, como ex-emprendedora, ex-empresaria, ex-autónoma y ex-ser humano dignificado me siento como si acabase de ser violada analmente.

Lo segundo que ha requemado mis pobres retinas con sus rayos catódicos de represión y lavado de cerebro ha sido el banco malo. Resulta que el banco malo y los banqueros malvados han decidido traspasar todos los inmuebles radiactivos que se construyeron de más por la época de la burbuja inmobiliaria, aquellos que no pudieron vender por que a parte de ser una mierda, era caros de cojones, y venderlos a precio más rebajado. Realista diría yo, pero bueno, ¿quien es usted para opinar? Esta que no es nadie, que no tiene nada a su nombre, ni si quiera su propio futuro, opina que salir de la crisis de las hipotecas basura haciendo hipotecas semibasura es como saciar el hambre comiendo arena del cajón del gato, lo único que puede pasar es que vaya a peor. Además ¿Quien va a comprar esos inmuebles? Ahí lo dejo.

Y la ultima, la más indignante, la que me asquea hasta el punto de querer arrancar mi fotografía del DNI y ser una sin nombre antes que pertenecer a este país, ha sido cuando he visto al señor Montoro, ministro de Hacienda vanagloriarse de que en 2012 se ha recaudado un 4% más de impuestos que en el año interior. Pero pedazo de perro sarnoso hijo de una hiena ¿Como no vas a recaudar un 4% más en impuestos si has subido el iva un 3%? So subnormal. Lo peor es que lo decía con toda tranquilidad, aunque creo que si le mirabas bien a la cara podías ver la expresión de “se lo están tragando, se lo están tragando”. Seguro que tenía el culo apretado de la emoción.

Y mientras tanto en la primera, la televisión del estado, y pagándoles con ese reluciente 4% de más Josemi, Villacastin, y la Igartiburu debatiendo sobre no se que reina o sobre el hijo de Shakira y no se quien...

Como no lleven a Urdangarin al trullo me veo fabricando en masa cocteles Molotov.  

jueves, 10 de enero de 2013

Regalo de reyes.

Me he permitido regalar a mi hermano esta historia de terror del blog de Elvira Torres. 
Os la presto para que la disfrutéis vosotros también.


El músico.


Pateaba la calle abarrotada de tiendas en busca de un regalo para su hermana a pesar de que ella le regalaría algo realmente inútil o incluso haría como el año pasado y olvidaría comprarle algo. Al final de la tarde compró un pañuelo marrón con unas golondrinas estampadas, a ella le encantaría así que dio la misión por finalizada. De vuelta al coche pasó junto al escaparate de una tienda de segunda mano. No la había visto antes, y es posible que la viese ahora por que se acababan de encender las luces de de las vitrinas. Se paró a mirar los despojos que contenía a través del cristal sucio, nunca le habían llamado la atención estos lugares, pero todas aquellas cositas brillantes le atraían de una forma casi hipnótica. Entonces lo vio. Al fondo de la tienda y apoyado contra una pared estaba aquel piano. Era bastante antiguo e incluso a través de la mugre del cristal se podía apreciar que se encontraba en un mal estado de conservación, pero aún con esas decidió echarle un vistazo de cerca. Al entrar sonó una campanilla que parecía resquebrajada, y al instante salió un vendedor de la trastienda. Se dirigió directamente al piano y el dependiente le siguió con la mirada. Efectivamente estaba hecho un asco. Posó los dedos de la mano derecha sobre las teclas e intentó tocar la mitad de un acorde, pero al hacer presión hacia abajo el único sonido que sonó fue un ruido sordo, como un golpe seco sobre un montón de almohadas.
- ¿Que pide por él? - preguntó sin apartar la mirada.
- 250. Está un poco hecho polvo pero alguien con idea sería capaz de repararlo fácilmente. - Contestó el vendedor rascándose la barba de tres días.
- Le doy 100. - dijo él de un modo tajante, esta vez si le miró. El hombre tras el mostrador dudó unos instantes, y finalmente meneando la cabeza de lado a lado dijo:
- 150 y haré que se lo manden a casa. - El chico intuyó que sería su última oferta, y además no se veía capaz de arrastrar él solo un piano y llevarlo a casa en su diminuto coche así que aceptó. Dio sus datos al dependiente y salió de nuevo hacia la calle.

Al día siguiente llevaron aquel trasto al piso que compartía con su novia. Dio gracias por que ella no estuviese en casa, si no al ver aquel despojo le habría pedido amablemente que lo tirase a la basura, pero de esta forma pudo dejarlo en su habitación de música, donde tenía otros instrumento y libros recopilados a lo largo de sus años de estudio. Desde que era un niño había dedicado su vida a la música, décadas de conservatorio, años de clases, muchas horas de estudio y preparación, cursos de composición, ritmo y dirección, se podía decir que era un auténtico apasionado de aquel arte, además de un virtuoso ya que era muy capaz de sacar música de cualquier trasto sobre la tierra, y eso es lo que pensaba hacer con aquel piano viejo y mugriento.
Pasó varios días arreglando aquel trasto. Lo había comprado por un precio bastante irrisorio, eso era cierto pero a penas unos pocos días ya había invertido casi el triple del precio inicial en cuerdas, patillas y teclas de repuesto. Estaba realmente entregado a la tarea de recuperar aquel artefacto musical. Y mientras lo hacía una melodía sonaba en su mente. Le era vagamente familiar pero desconocida al mismo tiempo, y conforme iban avanzando los días aquella musiquilla iba adquiriendo más fuerza añadiendo notas vigorosas a su melodía, hasta que la final era capaz de escucharla sin estar cerca del piano. Incluso una noche sentado en el sofá, viendo una película con su novia, ésta le grito de repente:
- ¿Pero que haces? - Él la miró desconcertado, no sabía a que se refería, y ella al ver su cara de merluza continuó: - Estas tarareando esa canción otra vez, deja de hacerlo, no me dejas ver la película en paz.
Se quedó perplejo, ¿Estaba realmente tarareando aquella melodía que solo podía oír en su cabeza? Si era así tenía un problema. Se levantó de repente y se dirigió a su sala de estudio. Su piano estaba completamente reparado, y a pesar de ello todavía no lo había tocado, así que preparó unas hojas en blanco, mordió un lápiz, y puso las manos sobre las teclas. La melodía que había estado canturreando mentalmente se dibujó entre sus dedos y las teclas blancas y negras, algunas de marfil otras de plástico, como si fuese una música que había tocado cien veces. Un sonido meloso y pausado que invadía toda la estancia. Tocó durante unos minutos como si sus dedos fuesen parte de un autómata y entonces paró en seco. Tenía que apuntar aquellas notas, la música era fantástica, quizás lo mejor que había hecho en su vida. Pero al enfrentar el lápiz mordido y babeado al papel en blanco no supo que escribir. La música estaba allí, pero las notas no. Se frotó las sienes con ira: aquello era una estupidez; ¿si era capaz de colocar los dedos como no iba a saber escribir las notas? entonces un ruido detrás de él le desconcentró. La única luz de la sala emanaba de una pequeña lamparilla que había colocado sobre el piano, se dio la vuelta para ver que era aquello pero solo encontró oscuridad. Las siluetas de sus estanterías y sus otros instrumentos estaban allí fundidas en el negro, como mudos testigos de su nuevo romance con aquel viejo piano, entonces en una esquina pareció que algo se movía, algo del tamaño de una ardilla, o un gato quizás, él se levantó para verlo más de cerca y la puerta de la habitación se abrió de par en par inundando todos los rincones con la anodina luz del pasillo.
- Yo me voy a dormir, tu si quieres puedes quedarte ahí, pero no hagas mucho ruido. - Dijo su novia sujetando el pomo con cara enfurecida, y después cerró la puerta con el mismo movimiento rápido con que la había abierto. Él se quedó de pie en el centro de la sala. Alargó la mano hasta la pared y encendió la luz. Aquel sonido le había puesto los pelos de punta. Hizo un esfuerzo por desterrar aquella experiencia, volvió a sentarse frente al piano y empezó a tocar de nuevo. Esta vez intentado memorizar los movimientos de sus manos para poder identificar las notas. Estaba absorto en su tarea, no vio las sombras de los muebles y los instrumentos a su alrededor empezar a transformarse, a volverse densas y pegajosas, como la materia primigenia de la que todos venimos, no oyó los pequeños chirridos y gemidos de las criaturas que empezaban a nacer (o renacer...) a su alrededor, alimentados por la magnífica melodía que salía de su talento. Paró la música y apuntó unas cuantas notas. No eran exactas, pero se aproximaban, no entendía por que no era capaz de retenerlas, era como si alguien estuviese manejando sus manos por él, entonces volvió a oír aquel ruido. Era como un cuerpo blando y pringoso arrastrándose por el suelo a una velocidad mínima. Se dio la vuelta asustado y lo vio. Era una especia de animal, y a pesar de que se había criado en el campo nunca había visto nada así, era una bola de carne peluda, tenía el pelo apelmazado y cubierto por un moco como los recién nacidos cubiertos por los restos de placenta de su madre, se arrastraba ayudándose de unos pequeños muñones irregulares, le miraba desde el suelo con unos ojos grises algo licuados, abriendo y cerrando su boca. Él cogió una pila de libros y los estampó directamente contra el animal. Tardó un rato en limpiar aquel estropicio. El bicho había quedado desparramado por el suelo y al limpiarlo le habían dado arcadas. Pero eso no era lo peor, lo peor era que al verlo lo había invadido una sensación de terror inmensa, y al aplastarlo había olvidado su música. Cuando terminó salió de la habitación enfadado, directo a la cama, ya era de madrugada. Y al sentarse sobre el lecho la música volvió a su mente. Corrió de nuevo hasta el piano y volvió a tocar, esta vez la melodía crecía, se volvía más fuerte y profunda, avanzaba como una manada de caballos desbocados desde su mente hasta sus manos, él se vio absorbido por ella, no podía dejar de tocar, estuvo así durante casi una hora, tocaba como si estuviese poseído, con una fuerza vital impropia, aquella canción era de una hermosura digna de los mejores compositores, y entonces un grito agudo lo sacó de su ensoñación. De un salto se puso en pie y miró a sus espaldas, lo que vio le heló la sangre. Su novia era la que había gritado desde la puerta, estaba en pijama y se llevaba las manos a la cara asustada, mientras balbuceaba cosas incomprensibles. A su alrededor más de aquellas criaturas habían salido de las sombras, empezaban a dirigirse hacia él, algunos seres más desarrollados que el anteriormente aplastado abrían y cerraban sus bocas llenas de dientes puntiagudos mientras babeaban sin control. Ella gritó algo como “Tenemos que salir de aquí”, él cogió la pequeña lámpara colocada sobre el piano todavía encendida y la lanzo contra aquellos seres, al estrellarse sobre ellos saltaron algunas chispas y los engendros comenzaron a arder. Las llamas crecían rápidamente, y su novia tiraba de su manga instándole a salir de aquella pesadilla, o bien sería devorado por alguna de aquellas alimañas o por las llamas que parecían salidas del propio infierno.

Los dos salieron corriendo del edificio. Ella en pijama y con el pelo enmarañado no podía creer lo que había pasado. Él miraba hacia su piso en llamas, ya casi no recordaba la música que antes tocaba tan apasionadamente, estaba en la calle con lo único que había podido salvar, un viejo clarinete que le habían regalado sus padres a la tierna edad de 13 años. Desde aquella noche la música no volvería a sonar del mismo modo.