lunes, 31 de marzo de 2014

La cuna de Eros, núm. 6

Como ya os conté en un post anterior, estoy colaborando como maquetadora en la publicación gratuita La cuna de Eros.
Hace apenas unos minutos se acaba de colgar el pdf para descargar el número 6, que corresponde al trimestre de abril, mayo y junio. Os pongo el ENLACE AQUÍ.
Si estás interesado en el género romántico y/o erótico en todo su espectro, no dudes en descargarla y leerla.
¡Disfrutadla! :)




domingo, 23 de marzo de 2014

Flores de asfalto, El despertar. Libro I por Hendelie

Bueno, antes de empezar quiero decir que no soy reseñista, ni quiero serlo. Pero este es mi blog y si quiero hacer una reseña con furcias y casinos, pues la hago. Será la primera y creo que la última también.



Soy una persona idealista, algo cabezona, y me gusta generalizar. Habitualmente ésta suele ser una combinación desastrosa, pero en este caso me ha llevado a parajes fantásticos.
Generalizo diciendo que no me gusta la literatura romántica. La romántica me empalaga y me pone de los nervios: tanta declaración de amor me desespera y me parecen todas falsas, y la erótica me aburre hasta el extremo, esas escenas de sexo interminables y pastosas. Uno de mis ideales es que todos al empezar en un nuevo proyecto merecen ayuda, todo lo que esté en nuestras manos. Así que cuando mi amiga la ilustradora Neith me contó que estaba en un proyecto con una escritora y que hacían novela homoérotica pensé: "Uff, me toca leer un rollazo de novelones..." Además me venían a la mente una y otra vez esas portadas de Danielle Steel de aquellos maravillosos años en los que aparecían hombres con el torso desnudo, el pelo al viento, una rubia bajo el brazo y el timón del barco en la otra mano... (Gracias a los dioses han cambiado...)
Cuando vi la portada de Fuego y acero, además de otras ilustraciones para este libro, me tranquilicé bastante. Los dibujos tenían el estilo firme y refinado de Neith, eso ya era un punto a favor. Leí la sinopsis y me sorpendí, y al final, me metí en el libro y literalmente flipé. Salvando las distancias, podría decir que es una historia de amor épica al estilo de mi amado y adorado Elfo oscuro, de R.A. Salvatore. Novelas de fantasía épica que me tenían enganchadisima cuando era quinceañera. Empecé a leer y odié a los personajes, discutí con la trama como hacen algunas personas con las noticias de la tele, imaginé finales e historias paralelas y por último me enganché al libro. Cuando lo cerré fue como decir adiós a un viejo amigo.

Pero en fin, ésta no es la critica de ese libro, ésta es la critica de Flores de asfalto, El despertar. Y he de advertir a que a partir de aquí habrá spoilers. Los pondré en cursiva y en morado para que se vean bien. 

Para empezar tengo que decir que los personajes me recordaban peligrosamente a los de Fuego y acero, durante la presentación de los personajes puede parecer así, pero más adelante Caín empieza a superarse a sí mismo a voluntad, y destapa una personalidad bastante profunda. Por el contrario el Profe sigue una progresión que a mi me recordó bastante a Ioren, solo que a éste no le odié, de hecho me da bastante pena: de la buena y de la mala. Una de las grandes habilidades que tiene Hendelie es el crear personajes con mucho cuerpo que a lo largo de la novela se convierten en puntos de apoyo vitales para la historia.
Otra de sus magias a la hora de escribir, es que tiene un estilo limpio e impecable, de eso que suena a "ésta ha escrito mil libros" y la capacidad de meternos en la historia no como un mero espectador, si no como parte misma de la acción. He sido capaz de imaginarme caminando por la ciudad, miraba el mapa cada dos por tres para ubicarme por que me sentía dentro del libro, los personajes entraban en los clubes y me recordaba a mi misma en algunos de esos sitios, cuando salían los Satures yo misma arrugaba la nariz por que me llegaba el olor. Y eso del olor solo me pasó con El perfume. Estas dos cosas son fundamentales para mi en una novela. Si el autor no es capaz de hacer una de las dos me aburre (es como leer el periódico) y siempre acabo dejando el libro. Otra de las cosas de Hendelie que me gusta mucho, y esto ya es una apreciación bastante personal, es la forma que tiene de describir la ropa de los personajes, lo hace de una forma muy aséptica y ajena. Si uno es un Cyber Punk, no te dice "Era un Ciber punk" y ya está, describe todo con detalle y con palabras que hasta mi abuela podría entender.

Ahora vamos con la historia. He de decir que por algunos comentarios en facebook y en otros blogs (blogs de reseñas de verdad, serios y tal...) yo esperaba otra cosa de la historia. Esperaba una historia mucho más fantasiosa, durante las primeras cuatrocientas páginas la cosa va de los personajes principales y sus bagajes emocionales, va dando pequeñas pinceladas que dejan entrever que algo muy gordo va a pasar, pero nada más. Obviamente yo hubiese sido feliz si desde la página diez hubiesen salido las pesadillas, la organización y toda la troupe, pero tengo que reconocer que es un desarrollo de los acontecimientos muy lógico y pausado, que sin algunas cosas de las que ocurren, como la muerte de Lieren, la vida anterior de Caín y sus recaídas etc. El desenlace no hubiera podido ser igual, a pesar de que por la disparidad de los escenarios se podrían desarrollar dos historias muy diferentes. También creo que el libro no tiene una conclusión final acorde con el devenir de la historia. Acaba de forma muy ligth, aún con las pelotas de goma y la torre, para mi gusto debería haber tenido algún final un poco más chocante, pero como el libro es parte de una trilogía lo voy dejar pasar. A partir de las últimas doscientas páginas se empieza a construir un mundo trepidante, una historia con mucha miga, que deja entrever que aún queda mucho por desarrollar. Una vez más cuando los personajes pasan al mundo real, el que esta hecho polvo, son cruciales sus reacciones para poder ahondar en lo que debe ser descubrir de repente que vives en matrix. Yo creo que habría sido un Samuel. Como he dicho antes, me falta acción, me faltan más peleas y más vísceras y más sustos de monstruos. Aun así diré que como presentación de la historia real de la trilogía está fetén.

Estoy esperando con ansia ya la segunda parte, en la que espero que haya muchos monstruos y mucha acción.

Podéis encontrar el libro en amazon, o en el blog del Estudio Third Kind. Y por último os dejo uno de los booktrailes.  

martes, 18 de marzo de 2014

Tarta de fresa

Bueno, los que me conocen saben que no soy muy cocinera, en realidad no sé ni freír un huevo. Pero de vez en cuando (MUY, de vez en cuando) me ilumino y me decido a hacer algo. Hoy me ha dado por hacer una tarta de fresas. He estado viendo recetas por la Internet y al final como es propio en mi, he hecho un pequeño refrito. Más que una tarta me ha quedado como un brownie de fresa. Ahí va la receta:

Ingredientes:
  • 1kg (aprox) de fresas. 
  • 500 ml de leche. En este caso yo he utilizado un preparado de soja que imitaba la nata para cocinar. 
  • 1/2 kg de harina. 
  • Azúcar.
  • 4 huevos.
  1. He cogido las fresas más maduritas y las he machacado con un tenedor en un cuenco. He reservado unas veinte para adornar después. 
  2. He añadido la harina, la nata (o la leche, según que uses), los huevos y el azúcar. He removido bien hasta que ha quedado una masa homogenea. El azúcar lo he ido echando sobre la marcha, probaba un poquito y si me apetecía más dulce pues echaba más. Lo que en las páginas de cocina bien llaman "al gusto". 
  3. Como no suelo cocinar no tengo moldes, así que me he fabricado uno "to" cutre con papel de plata. Como se ha de quedar una mezcla bastante densa aguanta bien y no destruye el molde cutre. Tampoco he engrasado el molde, el papel de plata se "pela" bastante bien. 
  4. En las páginas que he visto cortaban las fresas y las ponían en espiral muy bonitas, yo pensaba hacerlo, pero luego me ha dado pereza y las he puesto así tal cual, que tampoco están feas. Así que ¡Ponlas como te salga! 
  5. Por último he horneado a una temperatura de entre 150 grados y 180 grados, unos 50 minutos. He ido metiendo un cuchillo sin sierra y cuando el filo ha salido limpio he sabido que estaba lista. (El pastel y yo: los dos.)
  6. Lo he dejado enfriar sobre la encimera. 
Y este ha sido el resultado final: